domingo, 17 de octubre de 2010

Una gran decisión

Hoy en el grupo, el Señor me ha dado una palabra y me parece importante que no se pierda la enseñanza.

Mientras el grupo alababa me ha venido a la mente esto: "Si sabéis que os amo tanto,¿ por qué me miráis desde la ventana?. Abrid la puerta e invitadme a cenar, pues yo no rechazo ninguna invitación. No seáis como los que me veían pasar y nunca me conocieron. Vosotros cenad conmigo y me conoceréis".

Luego, después de la alabanza, ha salido la palabra de Ap 22, 16-22; vamos, los versículos finales de la Biblia en la que Jesús dice que le conozcamos, que le llamemos y que él nos dará el agua viva,...

Por lo que he dicho en voz alta que el Señor está deseando que tengamos un encuentro personal con él y que conozcamos, no al personaje, sino a Su persona.

Conocer en la Biblia quiere decir experimentar, tener trato íntimo, confianza. Eso es lo que quiere de nosotros, no que veamos un arquetipo exterior y que repitamos como loros lo que hemos aprendido en los libros, acerca del personaje Jesús, sino que tengamos con Él un trato cercano, de amigos íntimos, como los amigos de verdad que comparten piso, que realmente llegan a saber las grandezas y miserias del otro y lo comparten todo.

¿Vas a dejar entrar en tu vida al hombre Jesús, o le vas a mirar de lejos por la ventana?

lunes, 11 de octubre de 2010

Proyecto loco

Sé que este post me va a acarrear duras críticas, pero es el momento de ponerlo.

Los que me conocéis, sabéis que antes de mi conversión iba mucho por las discotecas y me movía por el mundo de la noche, todos los fines de semana y "fiestas de guardar". Llegué hasta casi montar un disco-bar, de cuya sociedad aún conservo las escrituras notariales.

Luego descubrí la Renovación Carismática y el Señor me retiró de aquella vida.

Pues bien. Hace algo así como un par de años y hasta la fecha, he soñado muchas veces con que abría una discoteca cristiana (aunque los términos parezcan contradecirse), viendo como si fuera una cámara, todas las dependencias del sitio. Si en mis tiempos hubiera habido un sitio así, sin duda hubiera ido (mis amigos me llamaban "la guía Campsa", porque me conocía todos los sitios), y a lo mejor, mi vida hubiera cambiado.

He vivido la alegría de la alabanza en retiros multitudinarios y conciertos cristianos; además veo en mi grupo cómo los muchos jóvenes que hay, salen y van "por ahí" a cualquier sitio, además de ir a conciertos cristianos,..., pero sin un sitio concreto al que ir, que sea de fiar.

La realidad es que la gente joven sale y se expone a todo tipo de tentaciones, sin estar debidamente formados e informados; sólo el Señor y los del cielo velan, para que no caigan muy abajo, pero el bicho tienta muy fuerte. Cerrar los ojos o desear que esto no fuera así, no es más que la táctica del avestruz.

Decía San Pablo que se había amoldado a todas las circunstancias de vida de los paganos y judíos, para llevarlos a Cristo y ¿por qué no habríamos de hacerlo nosotros en los tiempos que corren?

Hay miles de personas que, engañadas por el enemigo, les da reparo acercarse a una iglesia y recelan de las invitaciones a "no sé qué rollos de esos de locos" que son las asambleas y grupos de oración. Pero sienten un vacío en el corazón que nadie puede llenar: Ni el sexo, ni la droga, ni los colegas (que no amigos), ni videojuegos, ni nada, viviendo una vida en la que están rodeados de gente, pero terroríficamente solos.

Pero si existiera otro "garito" más en la noche, en el que se pusiera música de la más alegre y bailonga exclusivamente cristiana (y otra más lenta y de adoración), nuestros jóvenes cristianos (y los que pasen por allí) que salen, podrían pasarlo bien durante la madrugada, a la vez que dan gloria a Dios y pueden enseñar a sus "colegas", otro "rollo", pero un rollo que va llenando el corazón. Creo que las conversiones vendrían por docenas, porque cuando dos o más se reúnen en el nombre de Jesús, Él se hace presente, y cuando se presenta, no se queda con las manos quietas; tocaría corazones, inspiraría a ser mejores, descubriría soledades, haría evidente los pecados,...,y el punto de conversión empezaría porque en este sitio empezarían a no sentirse solos, a verse acogidos, a verse bendecidos y preguntarían ¿Y esto dónde sigue? y querrían ir a un grupo y de allí, a misa y de allí a una asamblea y de allí a una peregrinación, y sin darse casi cuenta, estarían llevando una vida de santidad, y me imagino a Jesús con una media sonrisilla, cerrando la puerta del aprisco, después de entrar otra oveja perdida.

A la vez, grupos cristianos (también protestantes) podrían actuar en directo, lo cual sería muy bueno para el ecumenismo. Cuando la gente se da cuenta de que los católicos no son bobalicones, idólatras, con orejas de burro y que los protestantes no son herejes con un hacha en la mano y con el "no" en los labios, se tenderían puentes.

Se podrían dar pequeñas predicaciones de 15-20 minutos acerca de los temas más actuales de drogas, abortos, problemas familiares,..., en definitiva, de cosas que a la gente joven le llegue.

Se podrían hacer sorteos, etc..., para donar el dinero a causas nobles de la Iglesia.

No me cabe duda de que funcionaría, debido a la originalidad de la idea (seríamos los pioneros, pues no creo que en todo el mundo exista un sitio igual).

Además se estaría luchando contra el enemigo en su propio terreno.

Imagino además que podría ser una buena herramienta para sacerdotes a los que se le presenten casos de familias en las que un chaval ande muy perdido. Si se sale por un día de las compañías que frecuenta y se junta con gente sana espiritualmente, las cosas podrían cambiar.

No debemos caer en la hipocresía, ni en el deber ser. Si quieres que una persona haga algo, dicha persona HA DE QUERER HACERLO. La gran pregunta consiste en saber cómo esa persona realizará lo que yo quiero, haciendo lo que ella quiere.

Si quieres que una persona perdida en la noche, se meta en una discoteca cristiana, ésta no puede ser el salón parroquial de un templo.
Tiene que haber alcohol, gente pasándolo bien, perspectivas de "ligue", luz baja, humo en el ambiente.
Ya sé que parece el caldo de cultivo del pecado, pero si a un pez lo sacas de su ambiente, se asfixia y se muere. Hay que mimetizar el "cebo" para que se crea que es su comida y pique el anzuelo.

La idea es crear una especie de depuradora:

Que la gente que vaya, sea mayoritariamente cristiana, joven, integrada en movimientos, comprometida, con una fe viva, con alegría, sueños,...

Y que gente perdida en el mundo, de rebote entre allí y se encuentre con un Cristo vivo, que vive en todas esas personas. Hacerles ver que un cristiano es una persona normal, que seguir a Jesús no es triste ni aburrido, sino todo lo contrario, que la vida abundante sólo se vive cuando tienes a Jesús en el corazón.

También soy consciente de los problemas y de que Satanás no se quedaría quieto.

Me imagino que la "Culebra" instigaría a sus adictos a que reventaran el sitio, que montasen peleas o cualquier tipo de "movidas" para espantar a la clientela, pero sería sólo al principio.

Habría tipejos que entrarían a intentar seducir a las ovejitas cristianas.

Pero con un buen servicio de seguridad y control en la puerta y con la ayuda del Señor, se evitarían la mayoría de los problemas.

Otra cosa que se me ha ocurrido es el presentar la entrada con un derecho máximo a tres copitas, para que la gente no desparrame demasiado, y si alguno hace trampas, ponerlo en la puerta, si se ve que se ha bebido las de la novia o las de los amigos y está armando follón.

Creo que tampoco habría mucho peligro, porque Satanás es un gallina y ante la posibilidad de que se le convierta uno de sus adeptos, prefiere espantarlos de un sitio como el de mi imaginación antes que sufrir la vergüenza de tal situación, eso si el sitio se consolida.

Otra ventaja sería la publicidad gratuita. Debido a que no existe un sitio como este, con seguridad vendría la tele y saldría en los periódicos como curiosidad.

¿Y cómo sería una sesión ordinaria?

Primero el DJ en la apertura comenzaría en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y a continuación pondría el mismo tema de inicio, para comenzar con un par de horas animadas.

Después se pondrían tres temas que fueran bajando el tono (el último que fuera de adoración, tipo "Vive Jesús el Señor, o Majestad,...).

A continuación un sacerdote o un pastor (o un laico de reconocida formación) trataría un tema de actualidad durante unos veinte minutos.

Luego actuaría un grupo en directo por espacio de una hora y pico (más la petición popular de "otra, otra, otra,...").

Y por último, terminar con música cristiana animada.

Hay que decir que hay música cristiana de todos los estilos: rock, disco, salsa, merengue,...


Ya sé que pensaréis que estoy loco y la Iglesia como institución, no puede aprobar un sitio como este, pero la realidad es que hay que remar mar adentro para pescar los peces que no vienen a la orilla y de verdad siento en lo profundo del corazón que es un proyecto que funcionaría, aunque sólo fuera desde un punto de vista económico, pues sólo viendo los cientos de miles de jóvenes que salen y además van a la iglesia, con que sólo fuera uno de cada mil, no habría sito y la sala estaría de bote en bote.

Hala ahí queda eso. Ya tengo puesta la otra mejilla.