jueves, 26 de agosto de 2010

¿Por qué les cuesta tanto a los ricos entrar en el Reino de los Cielos?

Nos dice Jesús que el Reino de los Cielos no hay que buscarlo aquí o allá. Está en el corazón de cada persona que quiere hacer la voluntad de Dios. El corazón en la Biblia es la interioridad más profunda del ser humano; y es ahí donde Dios pone Su trono, como dice Santa Teresa de Jesús, las séptimas moradas.

Así el Reino es el lugar en donde se acepta que Dios reine. Cada persona que entrega su voluntad a Dios es una piedra viva que edifica el templo vivo donde a Él le gusta estar, en la comunidad. Allí Dios actúa por las manos y boca humanas y se realizan todo tipo de milagros.

Pero para entregar la propia voluntad a Dios, es necesario ser pobre de espíritu, esto es aceptar lo que te den, sabiendo que no puedes pagarlo. Así uno es capaz de aceptar la salvación gratuita de Jesús, sabiendo que aunque por tus fuerzas pudieras hacer obras admirables a la vista de los cielos, los ángeles llorarían de pena (W. Shakesperare) porque siempre serán obras de la carne, e ir aceptando los regalos del Espíritu Santo en forma de carismas y colaborar con Jesús para que dicho Reino aumente (obras en el Espíritu), así a medida que Jesús nos incorpora a Sí, nos desasimos del mundo, poniendo nuestro corazón en Él.

El rico está acostumbrado a pagar y obtener algo a cambio, además de tener su corazón en sus riquezas, siempre inquieto por que se las roben, y por ir acumulando más. No es rico de espíritu el que tiene mucho dinero, sino el que pone su corazón en ese dinero y se olvida de Dios. No se puede servir a Dios y al dinero.

Comento dos casos que hemos atendido:

Uno es el de una familia con "este" tipo de problemas que habían pasado por brujos y no les habían curado. Tenían muchas propiedades.

Vinieron con muchos regalos hasta que caímos en la cuenta de que querían comprarnos. Cada día antes de la oración insistían en que nos empleáramos a fondo, que ellos sabrían recompensarnos. Pero nosotros orábamos con el mismo empeño que por cualquier otro caso (que es el máximo de nuestras fuerzas y nuestras pobres capacidades).

El sacerdote les prohibió traer más regalos y seguimos orando con el mismo empeño, pero sin progreso.
Al final como no veían resultados inmediatos, nos dejaron y se volvieron a los brujos. Una pena.
Por más que se les predicó que deberían ser humildes y pedir de corazón al Señor y aceptar el tiempo de purificación que Jesús quisiera darles, no entendieron nada, pues en un momento la mujer me dijo: "Al menos a los brujos, mientras les pagues tienes alivio".
A la Iglesia no vinieron a pedir ayuda con pobreza de espíritu, vinieron a comprar los servicios de un "brujo" más.


En cambio está el caso de otra persona con un altísimo puesto en la sociedad y bastantes más propiedades que los primeros, que todos los días al entrar se postraba delante de la custodia, con la frente en el suelo y no se movía hasta que el sacerdote consideraba que era tiempo suficiente.

Esta persona ha llegado a esperar durante horas en la calle hasta que terminara otro caso (por supuesto de personas muy humildes), para ser atendido. Casi nunca dijo que tal fecha le venía mal e incluso sé que ha venido desde el extranjero sólo para ser atendido, mientras que a los otros había que dedicarles el día y la hora que les convenía y tener todo dispuesto para atenderlos.

Pero también en gente corriente se dan los dos casos :

Hay una persona por la que se han orado años, el Señor le ha avisado expresamente (hablando el enemigo por sus propios labios y estando la persona consciente) de la trampa que le había preparado el enemigo, y ha caído en la trampa dejando la oración y afirmando que tiene derecho a ser feliz y a vivir su vida. Por supuesto respeto absoluto, pero ahí está presente la riqueza de espíritu en la que Jesús no puede actuar.

Y el otro caso es el de otra persona por la que se lleva orando más de ocho años y no se libera, porque el Señor así lo ha decidido, por la inmensa gloria que Jesús le da al Padre a través de esa persona (el propio Satanás afirma que quiere irse y Jesús no le deja, hecho que ha sido confirmado por varias personas en muchos momentos y desconcierta incluso a los ángeles que vienen a ayudarnos. Personalmente yo sí lo entiendo). Pues esa persona, con una humildad sobrenatural, llora y gime, pero acepta la voluntad de Dios y se ofrece como hostia viva, crucificándose con Jesús, para la gloria del Padre .

En los casos de riqueza de espíritu, el corazón de las personas es duro y seco como la piedra y ves que no tienen vida en el espíritu y a veces el señor me muestra el desperdicio de los torrentes de oración por ellos, como una montaña de piedra seca de la que sale una especie de río de las entrañas de la piedra (algo así como la escena de Indiana Jones y el templo maldito, cuando al final sale de la boca de la mina ese torrente de agua que se precipita en el fondo del barranco).

En cambio en las personas pobres de espíritu, el agua del Espíritu fecunda y veo muchas fuentes rodeadas de verdor y de vegetación exuberante, y que van desde cataratas, hasta pequeñas gotitas que salen de una piedra húmeda rodeada de musgo, según el Espíritu les comienza a regalar un carisma o se les derrama a raudales la gracia (...de su pecho manarán torrentes de agua viva).

El que tenga oídos, que oiga.

21 comentarios:

Boss dijo...

Qué raro eso que cuentas, no puede ser. Si la gente rica es divina de la muerte y honrada y buena.
Los pobres están sucios y huelen mal y son malos por naturaleza.

Ahora en serio.
Libertad, ese valor que hoy día tanta gente pone por encima incluso de la vida tiene sus inconvenientes también.

De hecho Dios nos hizo tan libres que no podemos renunciar a nestra propia libertad.

Para este mundo tener fama, dinero, comodidades es lo mejor pero esas cosas desde un punto de vista de la fe, de nuestra fe, de nuestra salvación son un problema muy serio.

Todo el mundo entiende que los niños, los huérfanos,los enfermos, las viudas, los pobres..etc hay que ayudarlos.
Pero pocos entienden que los ricos tienen un problema más serio que todos los anteriores, no por el simple hecho de ser ricos, sino por el apego a esas riquezas, por lo que esclavizan por lo que alejan de Dios.

En esto el Opus Dei lo está haciéndo muy bien, porque está dirigiendo su evangelización (entre muchos otros también) a este grupo de la población.

No debe ser fácil. Si de pronto un rico o no tan rico pero que vive muy bien entra en una iglesia y lo primero que oye es que no se va salvar por el hecho de ser rico o vivir bien, se va y no vuelve nunca más.

Hay que acercarles al Señor como a cualquier alma, y hay que saber hacerlo.

Decía San Josemaría al respecto:

"Habrá pobres que serán juzgados como ricos y ricos que serán juzgados como pobres".

Hay avaros en la clase alta, media y en la baja también.
Hay desprendidos y generosos entre los pobres, en la clase media y entre los ricos también.

Es asqueroso, vomitivo... que el día que vas más arregladito, con marcas y esas cosas se te acerca más gente, les gusta que los demás opinen de ellos si los ven otros la buena pinta que tienen sus amistades.
Esos mismos los días que vas más normalito te saludan de lejos o hacen como que no te ven.

Y los espabilaos que lo saben se inflan de ganar dinero a costa de estos borregos, haciéndoles creer que si llevan sus marcas son mejores, superiores, especiales.

Pero que tonnnnnto es el ser humano a veces.

Flamesword dijo...

Jo macho, cada día lo flipo más con tu don de Sabiduría de ES+.

Sigue haciéndole cómodo el nido a la palomita, que quiere quedarse a vivir contigo.

Boss dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

¡Qué impresionante el caso de esa persona que lleva ocho años voluntariamente sufriendo para ser testimonio de Dios! Yo no valdría, seguro... Y qué mundo el sobrenatural, no lo percibimos por los sentidos corporales y es más real que lo que vemos con nuestros ojos. Yo a veces tengo miedo..., pero creo que quienes caminamos en el Señor más o menos rápido y más o menos acertadamente, estamos más en ese mundo que en éste. No sé si me explico: no se trata de "andar por las nubes", pero sí que nuestros criterios difieren tanto de los de la gente que "funciona" con una vida "normal", y para mí que tenemos que vernos en más luchas que ellos, o al menos es mi experiencia.
No sé, quizás es cosa de mi estado de ánimo de hoy.
Un abrazo. Camino García.

Flamesword dijo...

Camino:

No sufre voluntariamente. Quiere que todo se termine, pero acepta la voluntad de Dios en su vida.

Cristo tampoco quería la cruz, por eso sudó sangre y dijo lo que dijo en Getsemaní, pero aceptó la voluntad del Padre.

Boss dijo...

Parecerá un pregunta estúpida a estas alturas, cuando llevo un par de años visitando a diario el blog de un exorcista y me he leído los libros de Amorth y Fortea.

Pero: ¿en qué consiste exactamente el sufrimiento de esas personas posesas?
¿Dolor físico?, ¿dolor espiritual?, ¿el saber que están posesas?, ¿calamidades?,¿sobresaltos por las cosas preternaturales que suceden alrededor de ellas?

Puede una persona posesa decir: "vale, estoy poseido, pero como el demonio posee mi cuerpo y no mi alma, me da igual, seguiré haciendo mi vida normal, intentando ser un buen cristiano tal como si no estuviera poseido".

¿Es posible? o por el contrario ¿tiene que pasar por los exorcismos sí o sí?.

Flamesword dijo...

Como "exposeso" te lo cuento.

Cuando un demonio, por permisión de Dios, entra en una persona, se dispone a hacerle la vida imposible en función de su jerarquía esto es del poder real que tenga.

Si además es de alta jerarquía y dispones de otros menores a sus órdenes, puede influir en diversas áreas de la vida del sujeto. O en todas.

Lo primero es dejar clara la inmensa complejidad que es la vida de una persona:

- En primer lugar los distintos círculos de relaciones de la persona: el familiar, el afectivo, el laboral y el social.

Estos círculos se crean en función de miles de decisiones libres que vienen influidas por multitud de factores como son los recuerdos, el estado de ánimo, lo que ha comido, incluso como tu bien decías del atuendo que se lleve puesto.

Y es ahí donde el demonio y sus secuaces tientan a las distintas personas de los distintos entornos del poseso para que la familia piense que es un desastre, los amigos que es un perro, la pareja que es frío o que mira a otra, el jefe que es vago o negligente.
Así se llega al objetivo de dejarlo solo y aislado mediante la influencia mentirosa en sus círculos.

- Luego está es aspecto físico. El demonio le tienta para que abandone su aseo personal y la limpieza y el orden de su casa y si tiene el suficiente poder, le causa enfermedades a ser posible las más aparatosas y asquerosas que se pueda para causar repugnancia en los demás y dejarlo solo. Estas no las cura la medicina.
Afirmo que algunos demonios tienen el poder de actuar intracelularmente controlando procesos vitales que causan enfermedades. Pero dichos procesos al ser tan complicados sólo los puede realizar uno muy poderoso o con legiones a su cargo (el cómo lo hacen es muy largo de explicar).

- Tercero está el aspecto psicológico. Esto consiste en provocarle pesadillas que le impiden dormir, con resultado de rendir menos y tener peor aspecto, por el mismo proceso de antes crear enfermedades de diagnóstico psiquiátrico pero que no las cura la psiquiatría ni responden a la farmacología aplicada.

- Cuarto. Si la persona tiene algo de vida espiritual, alejarlo por completo de la Iglesia y de cualquier tipo de oración para que no tenga ya posibilidad alguna de que la posesión o influencia termine. Además le mete odio a Dios , pues le tienta a echarle a Él la culpa de lo que le pasa, o directamente llevarlo al ateísmo.

- Quinta aunque no última. Una vez conseguido lo anterior, llevarlo al suicidio o provocar algún accidente mortal para que muera sin estar en gracia de Dios.

Recuerda que la guerra del demonio no es contra el Padre, ni contra el Verbo, ni contra el Espíritu; es contra el hombre Jesús, porque Satanás lo que quería era la unión hipostática con el Verbo, para hacerse igual a Dios, pero Dios muy sabiamente y conociendo el corazón podrido de Satanás y como tenía previsto, la realizó con el hombre Jesús. Por eso Satanás se fue a hacer la guerra a todo humano,a destruirlo y aniquilarlo, porque ve en nosotros la imagen y semejanza con Jesús al que odia porque cree que no se merecía ese honor que él sí merecía por ser superior como ángel a la naturaleza humana.

Sigue.

Flamesword dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Flamesword dijo...

Por eso da órdenes a todos los que le sirven para que destruyan en lo posible al género humano y lo pierdan, y los tiene engañados con esa "verdad" de que como ángel superior debería haber sido él el que se uniera hipostáticamente a a Dios y le promete gloria y poder porque está seguro de que al final de los tiempos, chantajeará al Padre con los que tiene en su poder , para que le de ese puesto tan deseado en detrimento del hombre Jesús.


¿Ves? A los que estamos al servicio del Señor contra él y los suyos, también les permite Dios hacernos "putadillas" (hay que ver lo que me ha costado escribirte esta contestación) como las que he descrito arriba pero más leves y estando en oración constante , no perduran, aunque hay veces que me tengo que someter a exorcismo u oración de liberación, para que se acabe. Lo bueno es que estas tribulaciones te hacen crecer muchísimo y confiar en la mano poderosa de Dios que en cuanto clamas, viene en tu auxilio. Así también estamos en guardia para no aceporrarnos y pensar que somos invulnerables a los ataques del enemigo. Todos los que oramos por liberación hemos de saber que la guerra contra el enemigo es hasta el final de nuestra vida, que él no se cansa, que no duerme, que intentará quitarnos del medio si le damos un resquicio, pero sabemos que tampoco descansa el Guardián de Israel y que mientras estemos bajo Sus alas , no debemos temer nada. Pero a veces permite que nos pase cerca una flecha, para que no se nos suba la soberbia.

Flamesword dijo...

Ah se me olvidaba, el prototipo de lo que sufre un poseso es Job. Si te lees el libro de Job desde el punto de vista de que lo que permite Dios al Satán es una posesión por el mismo Satán, comprenderás mejor dicho libro y sus enseñanzas.

Este libro lo recomendamos meditar a todos los que vienen con un caso grave y largo en el tiempo. A mi me tocó meditarlos durante cuatro largos y oscuros años que duró el proceso de mi liberación de un querubín caído y me he podido aplicar docenas de veces esos textos en primera persona. Pero ahora me alegro de haber sufrido tanto, porque cuando te puedes aplicar la Palabra de Dios en primera persona, estás un poco más cristificado, pues la Escritura se refiere al mismo Jesús, y cuantos más textos de ella te puedas aplicar, tanto más te conviertes en otro Cristo, como decía San Pablo.

Boss dijo...

A mí me ha pasado todo eso.

Con la diferencia de no odiar a Dios.
Bien me lo dijo y ratificó una persona con diversos carismas dados por Dios (nada de la típica bruja), de que un grupo de personas se habían puesto de acuerdo para ya que no podían quitarme de enmedio, que yo me auto-destruyera, y vaya! que casi lo consigo.

Pero le doy gracias a Dios, por haber permitido todo aquello, porque me ha compensado ya en esta vida sobradamente.

ALABADO SEA EL SEÑOR !!!

MARÍA REINA DE LA PAZ, BENDITA ERES !!!

Anónimo dijo...

¡Gracias Flamesword!, ¡qué edificante es tu blog!, un abrazo.

Boss dijo...

AAAAAARRRR!!!! GRUUUUUUUUUURRR!!!

Creo que estoy poseso.
Eso dice de mí una blogera siempre que puede.
Y lo dice en serio.

En fin... qué se le va hacer!.

Flamesword dijo...

Pos- eso.

Si tienes el bicho dentro, hay que echarlo a palos.

Y luego rellenar el vacío con el Espíritu Santo, para que no venga con siete peores y sea peor el remedio que la enfermedad.

Hay muchos que vienen a recibir exorcismos para que se les vaya el bicho y puedan seguir con su vida del mundo, pero no entienden que si no hay conversión, el enemigo volverá, porque es perseverante en el mal y vengativo y si no está el más fuerte ocupando la casa, el resultado será peor. Se cuela con sus colegas.

Al final lo tienen que aprender a base de darse cabezazos contra la pared (exorcismo-saleelbicho-mevuelvoalmundo-entraelbicho-exorcismo-saleelbicho-mevuelvoalmundo-entraelbicho,...., exorcismo-saleelbicho-mevuelvoaDios-noentraelbicho-Fin).

Boss dijo...

Entiendo lo que dices perfectamente.

Aunque eso es imposible de demostrar
(a menos que se tenga un don para ello) con las víctimas de los maleficios o sea el clásico "mal de ojo", sucede exáctamente igual.

Ya Fortea reconoce que es imposible saber si se es víctima de un maleficio. Al menos en caso de posesión del demonio puede manifestarse y ser confirmado,pero que con los maleficios y las infestaciones de los lugares... lo que es comprobarse no se puede, pero por mi experiencia puedo decir que si uno vuelve al mundo exactamente igual y la vida de pecado, el daño vuelve nuevamente pero además cada vez mayor.

Lo mismo que el poseso tiene muchas dificultades para rezar y la práctica religiosa, porque es lo que le salvará, a la víctima del maleficio le pasa exactamente igual.
Primero hay que rezar por esa persona, y en cuanto sea capaz tiene que colaborar y rezar por sí misma, sino vuelta a caer.

Tanto el maleficio como la posesión (como cualquier mal) Dios lo permite para bien, normalmente para que esa persona víctima del mal no se retire de la práctica religiosa y la vida de virtud aunque solo sea para no verse afectado por ese mal. Pero si ni por esas la gente cambia...pues a sufrir.

Flamesword dijo...

Sin ánimo de ofender pero diciendo lo que pienso te digo que el Padre Fortea, por el que no me cansaré de repetir que tengo un grandísimo afecto, basa sus teorías en libros escritos hace muchos años y en la doctrina de la Iglesia, de la que no quiere sacar el pie del tiesto, por si le reconvienen. Lo respeto profundamente y seguramente a los ojos de la Iglesia opta por la mejor opción, aunque haya visto cosas que prefiere negar, para no complicarse la vida.

Al principio fui un entusiasta lector de sus libros, que me han servido una barbaridad para aprender, pero después de años viendo hechos de la misericordia divina, que se salen de lo visto hasta ahora, y que han sido expuestos con miles de folios y grabaciones a la autoridad competente, esperamos en obediencia a que la Iglesia estudie dignamente la información enviada y de un veredicto, que acataremos con la máxima humildad y obediencia.

Dicho esto, es Espíritu Santo es libre de comunicar la causa de lo que le pasa a una persona que viene a orar a través del carisma de Palabra de Conocimiento y lo hace prodigiosamente, de modo que en un momento sabemos la raíz más profunda de los síntomas que tiene una persona, ya sean del enemigo o de la carne. Bendito sea Dios que no deja en la ignorancia a sus hijos que le piden con confianza y humildad.

Boss dijo...

Bueno bueno si tú lo dices, motivos tendrás.

Anónimo dijo...

Estimado Flamesword,
Suelo leer su blog frecuentemente, mi cuestión es la siguiente: Soy un hombre de misa diaria o casi, gran devoción a la Virgen María y a los santos, pero aun así siento dentro de mí ataques de soberbia, no perdono-mucho menos amo- a los hermanos que me han hecho daño y aprovecho la mínima ocasión para restregarles cosas que les puedan doler o causarles daño de alguna manera en lugar de devolver el mal por bien. He leído todo lo que ha escrito desde su experiencia de ex-poseso y me siento identificado con casi todo. ¿Es posible que orando y frecuentando los sacramentos tenga yo algún tipo de posesión?
Gracias por su extraordinario blog.
A.

Flamesword dijo...

Mire Sr. Anónimo:

No creo que esté poseso, porque la posesión se da cuando uno hace un pacto explícito o tácito con poderes de las tinieblas (satanismos, oui-jas, frecuentar a brujos y permitir que le den cosas para comer o brebajes "cargados",...).

Lo "normal" es que si usted persevera en el camino del Señor, el enemigo del Evangelio trate de dificultar sus progresos y sin poseerle; le molesta sugiriéndole esas actitudes, que al creer que vienen de sus rectos juicios, baja las defensas y cae en la tentación.

Aplíquese el Evangelio de hoy, 29-8 y las dos lecturas y recuerde que la soberbia es el pecado por el que se condenó Satanás.

Creo que debería tener un director espiritual y recibir oración de liberación y sanación interior por parte de algún grupo de la renovación carismática.

Además le recomiendo que se santigüe con agua bendita a menudo, que lea la Biblia mucho en especial los libros sapienciales (Proverbios, Eclesiastés, Eclesiástico) y los textos del Evangelio en los que Jesús echaba demonios. Y que reprenda en el nombre de Jesús a la causa que le provoca esos accesos de soberbia.

Recuerde que la humildad no es revolcarse por el suelo y dejar que todo el mundo le pisotee, muy al contrario, la verdadera humildad viene de una sana autoestima, de reconocer las cosas que Dios le ha dado, sabiendo que todo es don, para que nadie se engría (1Cor), y que sus dones tienen su sitio en el cuerpo de Cristo , que es la Iglesia y que los ha recibido para ponerlos al servicio de la misma.

Una cosa más. Me viene fuerte del Señor que:
1- Perdone usted a los que le han hecho daño a lo largo de su vida.

2- Pida perdón a los que ha ofendido con su soberbia, aunque haga años que no se hablan.

3- Perdónese a sí mismo y reconozca en confesión que su soberbia le lleva a exigir demasiado de sí mismo y de los demás. Reconozca que no es perfecto, que es un pecador como lo somos todos y no vaya dando por ahí la cara de hombre perfecto, porque eso es fariseísmo y recuerde lo poco que le gustaba a Jesús esa actitud. Medite en profundidad la parábola del fariseo y el publicano. Medite también la palabras de Jesús en la que dice "Si no amas a tu hermano al que ves, cómo vas a amar a Dios, a quien no ves".

Prueba con eso , que se me está calentando la lengua y me vienen Palabras de Dios mucho más duras; parece que tienes "contento" al Señor.

Señor Jesús: Te alabo y Te bendigo por la vida de nuestro hermano.Ten compasión de él, concédele la gracia de que aprenda de Ti que eres manso y humilde de corazón, pero no le atices muy fuerte y que el batacazo que se tenga que dar, para entrar en humildad, sea flojito, te lo pido en tu Santo y Bendito Nombre y sé que ya me lo has concedido.

Juan dijo...

Hola a Todos:

El día que el autor de este blog, se decida a escribir un buen libro con sus experiencias, se va a forrar.

Boss dijo...

Estoy dándole "caña" a esa mujer que me dijiste Flames.

Misa, rosario...etc

Ya me contarás.