
Hoy me pedís hablar de bendiciones:
Retomando el anterior post en que decíamos que una intención fuerte de causar el mal puede ser suficiente para que el enemigo se decida a dañar a una persona, en este caso es lo mismo.
Cuando a una persona le deseamos el bien y que le pasen cosas buenas, es como una oración. El Padre siempre nos está viendo y al bendecir a una persona, le pedimos al Padre consciente o inconscientemente que le envíe cosas buenas.
Mucha gente afirma que las palabras tienen poder, lo que personalmente pienso es que las intenciones son las que lo tienen, bien expresadas con palabras , o bien con hechos.
Por otro lado tenemos bendiciones por otros caminos:
- La adoración eucarística. La presencia ante Jesús Eucaristía es un derrame de bendiciones, pues Él sabe lo que necesitamos y valora el hecho de que al adorarle, reconocemos que tiene todo el poder en el cielo y en la tierra. Y como una vez me dijo el Señor al corazón en una adoración: "El que viene a mi, nunca se va con las manos vacías".
Es impresionante cuando el sacerdote bendice a las personas realizando la señal de la cruz sobre las personas con Jesús expuesto en la custodia(sé de casos de hasta resucitar muertos).
- Podemos interceder por una persona, no sólo con una buena intención, sino pidiéndole al Señor directamente cosas concretas para un hermano. Pedir con fe y confiar en que si realmente es una cosa buena, el Señor lo dará a Su tiempo.
- En la presencia del Señor, Él da su Espíritu, bien sea en la Iglesia o en una reunión privada de oración, o leyendo la Palabra de Dios en el Espíritu, donde tienes un encuentro personal con el Maestro que es la Palabra hecha carne, y obtienes bendiciones al comprender cuando esa Sagrada Escritura se te hace Palabra de Dios. Por eso no es tema baladí el asistir a la Eucaristía, a grupos de oración, a congresos y retiros, porque las personas que buscan a Dios, lo encuentran y como hemos dicho, el que entra en la presencia del Señor no se va de vacío.
- En los sacramentos. Todo sacramento es un derramen de bendiciones hacia la persona (es necesario hacer hincapié en el poder de sanación interior de la Penitencia.
- Por imposiciones de manos en el que se pide al Espíritu Santo que actúe en la persona (no confundir con el Reikki, que por cierto hay un caso en que una persona a la que le hicieron reikki, le entró un demonio y llevamos con el caso más de dos años, así que ojito), se reciben bendiciones espectaculares. No tenéis más que leer la Biblia, tanto en Antiguo como en Nuevo Testamento, se pasan la vida imponiendo manos a todo el mundo.
Es humana la tendencia a destruir de palabra o de obra lo que nos molesta, pero si nos acostumbramos a bendecir en lugar de maldecir, las cosas cambian radicalmente, por eso el Señor pidió oración por los enemigos, por los que te persiguen y maldicen, pues si el Señor los bendice en abundancia, cambiarán sus sentimientos hacia ti, pues el Señor ha de respetar su libertad a un a costa de que hagan cosas malas. Si ellos deciden cambiar sus sentimientos, todo cambia.